Espíritu Santo, sopla en mí, para santificar todos mis pensamientos.
Espíritu Santo, mueve mi alma, para santificar también mi trabajo.
Espíritu Santo, atrae mi corazón, para amar sólo lo que es santo.
Espíritu Santo, fortaléceme, para defender todo lo que es santo.
Espíritu Santo, protégeme, para que yo siempre sea santo.
María, Madre de la Iglesia, ruega por nosotros.