Te has preguntado alguna vez ¿cuántas almas de hombre o de mujer tienes dentro de ti?
Cada persona con la que te acuestas deja una parte de sí misma contigo. Algunos de nosotros pensamos que el sexo es por diversión, pero debes saber que el sexo fuera del matrimonio es el pacto con satanás más grande que puedas imaginar. ¡¡¡Los demonios de transmisión sexual no son algo con lo que quieras jugar porque estos son más difíciles de eliminar que las enfermedades!!! Los lazos del alma son más poderosos de lo que crees. La pareja adecuada para ti ORARÁ por tu alma, no SE APROVECHARÁ de ella.
Debes tener bien claro que el sexo es un vínculo espiritual debido a la conexión que se establece al hacer el amor. Este vínculo espiritual es tan fuerte que, siendo una bendición dentro del matrimonio, puede convertirse en una maldición a través de la fornicación.
El adulterio y la fornicación no vienen solas, también acarrean otros pecados como son la pornografía, la lujuria y muchos otros desordenes sexuales que finalmente conducen a abrir las puertas de tu existencia a los demonios.
Quiero enfatizarte que tu cuerpo no alojara un solo demonio, al contrario, tiene la capacidad de albergar miles de demonios, ¡LEGIONES! Mientras mas numerosos sean estos demonios, más difícil es poder sanarte y liberarte de esta contaminación o incluso posesión demoniaca.
Como se Contamina una Persona
Déjame decirte que las relaciones sexuales están permitidas solo entre casados (MARIDO y MUJER) y nada más que con fines reproductivos y de unión. El sexo fuera del matrimonio es incorrecto, ya sea por placer o por cualquier otro propósito (1 Corintios 6:18).
Ahora que ya entendiste cuando son permitidas las relaciones sexuales, entonces comprendes que cuando una mujer tiene intimidad con alguien que no es su esposo o aún está en la etapa del «noviazgo» los demonios de él lo trasmitirá a esa mujer. Por eso, mujer, tienes que concebir que Dios te hizo para estar protegida por tu marido y el sexo te hace sentir casada, aunque no lo estés.
Por favor entiende que el sexo dentro del matrimonio no es malo, es un mandato de Dios. Ya lo dice en la 1º Carta a los Corintios, capitulo 7-1:5,
Ustedes me han escrito sobre varios puntos: es algo excelente que un hombre no toque mujer alguna. Pero no ignoren las exigencias del sexo; por eso, que cada hombre tenga su esposa y cada mujer su marido. El marido cumpla con sus deberes de esposo y lo mismo la esposa. La esposa no dispone de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la esposa. No se nieguen ese derecho el uno al otro, a no ser que lo decidan juntos, y por cierto tiempo, con el fin de dedicarse más a la oración. Después vuelvan a estar juntos, no sea que caigan en las trampas de Satanás por no saberse dominar.
Vuelvo a subrayar que el sexo dentro del matrimonio no es malo, sin embargo, nuestra fe cristiana nos enseña que las relaciones sexuales pertenecen solo dentro matrimonio. Sexo fuera del matrimonio demuestra falta de respeto para el Sacramento del Matrimonio, lo sagrado del sexo y la dignidad humana.
El sexo fuera del matrimonio te llevara sin lugar a duda al adulterio y a la fornicación para que de esta forma abras las puertas de tu ser a los demonios.
Te pido encarecidamente que ¡Cuides tu cuerpo para que no se convierte en guarida de satanás, tu cuerpo es el templo de Dios y morada del Espíritu Santo! Cierra toda puerta y no le des cabida a Satanás.